Para distinguir quienes tenían "uso de razón"y quienes no, el preguntaba: Mira, mijo, ¿tu te morirás algún día? Si la respuesta era SI, pasaba al salón de preparatoria; si la respuesta era NO, el le decía: tu eres de los inmortales, vamos a esperar hasta el año que viene.
Recuerdo este hecho porque el año 1930, serian como las 2 de la tarde, cuando llego a la Trampa Manuel Rodolfo, hijo de mi tío Andrés, y después de hablar, en secreto con mi papa, se regreso a Terrón.
Mi papa hablo también, en secreto, con mi mama y con mis hermanos.
Yo estaba en el patio, jugando con tierra. Mi mama me llamo. Hector, ven para bañarte y vestirte, que nos vamos para Terrón.
Llegamos, y yo vi que había mucha gente. La gente decía que se había muerto Pancho. Pancho García era hermano de mí tía Carmen, esposa de mi tío Andrés. La casa de Terrón tenía 3 cuartos: la de los varones, el de las hembras y el de mis tíos. Al cuarto de las hembras le decían el cuarto largo. Yo veía que la gente entraba y salía del cuarto largo. Me asome y no vi las camas que allí había. Si vi un cajón largo, montado sobre cuatro taburetes y unas velas prendidas alrededor.
Yo quería saber que había dentro del cajón. Fui al comedor, me traje una silla de cuero y me monte en la silla. Nadie me dijo nada. Yo vi que dentro del cajón estaba un señor durmiendo. Le avisaron a mi tía Carmen lo que yo estaba haciendo y mi tía me bajo de la silla y me llevo fuera del cuarto. Yo le pregunte a mi tía que porque si el señor estaba durmiendo no estaba en una cama en lugar de estar dentro de ese cajón.
Ella entonces me dijo que el señor no estaba durmiendo que lo que estaba era muerto. Entonces me dijo que no caminaba mas, ni dormía mas, ni comía mas, y que de ahí lo llevarían a enterrar.... Bueno, pero yo aun no entendía. Esa noche yo dormí en el cuarto de mis tíos.
Al día siguiente, se estaban llevando el cajón con el hombre adentro.
Yo todo se lo preguntaba a mi tía, porque mi mama estaba ocupada atendiendo a la gente. Antes de llevarse el cajón, todos se habían desayunado. Mi tío había mandado a matar un maute para darle de comer a la gente. Los hombres se llevaron el cajón en los hombros.
Le pregunte a mi tía para donde lo llevaban y me dijo que para el cementerio del Manguito. Que allí lo metían en un hoyo y lo dejaban solito. Eso si me llamo la atencion. Y entonces le pregunte a mi tía si yo también me iba a morir. Me dijo que después que fuera grande.
Le dije, ¿ me van a llevar para el Manguito, y me van a meter en un hoyo y me van a dejar solito?. Tía, yo no me quiero morir, no me gusta que me dejen solito. No pregunte mas. Pero me quede con la idea.
Días después le pregunte a mi mama: mama,¿ a los muertos los dejan solitos? Mi mama me dijo que si. Entonces medio entendí que pasaba con los muertos...... Poco a poco comencé a ser mortal. Yo tenía cuatro añitos.
Caracas, 7 de diciembre de 2012.
Hector Corro I.
Serie: RECUERDOS
Este es uno de mis preferidos :)
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