El 8 de septiembre de este 2013 se cumplieron 76 años del fallecimiento de mi papa en Santa Cruz de Aragua.
Mi papa, como mi abuelo fueron criadores. Desarrollaron esa actividad en Canuto. Una vez ido mi abuelo Andrés Corro, sus hijos, huyendo del paludismo, se fueron a la Sierra; allá no habia paludismo. El primero en irse fue mi tio Andrés ( mi Titi , como cariñosamente le decíamos todos ). Mi tio Andrés, un hombre muy industrioso y trabajador fundo la finca Bella Vista y se dedico a la producción de cafe. Mi tio Antonio se ubico en lo mas alto de los cerros. El le puso a su nueva residencia Alto Libre. Allí no habia paludismo; lo que si hacia era mucho frío. Mi papa tambien se fue a la Sierra. Su vocación era la cría, pero en la Sierra se vio obligado a trabajar la tierra. Asi que tambien se dedico a la siembra y cultivo del cafe. A su fundo le puso el nombre de La Trampa del Tigre, porque allí habia sido cazado un tigre mariposa. Mi mama, maestra por vocación, fundo su escuela gratis.
Mi hermana Flor habia nacido en Canuto; Claudina y Mnuel Andrés nacieron en Turmero; Armando y yo nacimos en La Trampa.
Mi hermana mayor, Flor de María, se caso con un hijo de mi tio Andrés, mi padrino de bautismo, Andrés Emilio. Mi hermana Claudina no se caso; mientras vivimos en La Trampa, era la ayudante de mi mama en la escuela, y luego, cuando mi mama se auto-jubilo, se convirtió en la nueva maestra. Cuando ya por razones de salud, mi mama se fue a vivir a San Juan de Los Morros, mi hermana Claudina se convirtió en su Angel de la Guarda. A los ocho dias de muerto mi papa yo fui enviado a estudiar al Seminario de Calabozo. Y mis hermanos Manuel y Armando, ¿que hicieron? Esta es otra historia. Una historia que yo no dudo en llamarla " Una Oda al Trabajo".
En el año 1935 se produjo la gran crisis del cafe. El cafe era uno, quizás el mas importante, renglón de exportación del país. El cafe, fue gradualmente, siendo sustituido por las, cada dia mas importantes, exportaciones petroleras; asi que cuando murio mi papa, ya el cafe no era rentable y fue poco a poco, siendo abandonado. Manuel y Armando tuvieron que, como todos los habitantes de la Sierra, dedicarse a otras actividades. Lo inmediato fue, en invierno, el cónuco, donde se sembraba de todo, especialmente, maiz y caraotas; en verano, limpiaban los rastrojos y como ellos decían, los convertían en "plazas" o sea, siembras de caraotas veraneras. Mi hermano Armando, que no dudo en afirmar, fue el mas capaz de todos nosotros, vio con claridad que por ese camino se iba a ninguna parte. Asi que decidieron reorientar sus actividades. En el caserío Barrialito, en los limites entre Guarico y Carabobo, Guillermo Martínez, tenia una fundación de cría de ganado para la venta. A Guillermo, le compraron 6 novillas preñadas, que en poco tiempo se convirtieron en vacas lecheras. Asi, en Terron, comenzaron a ordeñar y a producir queso. Cuando Terron ya era pequeño, se mudaron para La Guamita. Allí siguieron con su actividad de ordeño y producción de queso. Un dia fueron víctimas del hampa.
Un ladrón conocido como El Negró Antonio, les robo la producción de queso de una semana, que estaba lista para ser enviada a Manuare o Belén, donde ellos vendían su queso. Al levantarse, se dieron cuenta del hurto de que habían sido víctimas. Por las huellas del burro siguieron al ladrón. Antes de llegar a Barrialito ya habian alcanzado al ladrón, el Negró Antonio. Este tenia fama de matón. Asi que, con cautela, y escopeta apuntando, lograron recuperar lo robado. ¿Quienes trabajaban en el ordeño y la quesera? Manuel, Armando, y Manuel Antonio (Tono) que desde niño se fue a vivir y trabajar con sus tíos Manuel (Paino) y Armando. El ganado fue aumentando y ya la Guamita y La Florida eran insuficientes. Asi que le arrendaron a Ignacio Rodrigez, el viejo, los terrenos en la parte llana de Canuto, conocidos como La Musiuera. Allí llegaron a ordeñar mas de cien vacas. Asi comenzaron a ver con mas ilusión el fruto de su trabajo.
Cuando Ignacio vendió la finca de Canuto a los Niño, le compraron al mismo Ignacio los terrenos ubicados casi en las cabeceras del Río Chirgua. Allí se establecieron definitivamente y le pusieron el nombre de La Findacion. Manuel no se caso. Armando, si, y tuvo una docena de retoños. La parte baja y plana de la Fundación, como unas 50 hectáreas, se las donaron al Municipio Ortiz. En esas tierras, por iniciativa de la maestra Columba de Morgado, el Servicio de Malariologia construyo las casitas rurales que hoy se conoce con el nombre de Sabanota. Esta narración es mi humilde homenaje a mis hermanos Manuel y Armando, héroes por su sencillez, humildad, dedicación al trabajo. Asi se hace "Patria" ; y ellos la hicieron.
Caracas, 8 de septiembre de 2013
Héctor Corro I.
Serie : ANECDOTAS
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