lunes, 30 de mayo de 2016

Venezuela : el país que una vez....Rafael Palacios/Humberto Cedeño

EL PAÍS QUE UNA VEZ LLEGAMOS  A SER


Rafael Palacios/ Humberto Cedeño

Augusto Mijares, Ministro de Educación del gobierno de Delgado Chalbaud, quien además fue citado por el difunto en el 2012 momentos antes de su muerte, llegó a decir que muchos venezolanos veían a su país con el lente desdeñoso del turista. Mijares, quien gozaba de irrefutable optimismo, opinaba que nadie emitía una palabra de aliento ni aún de sano nacionalismo con respecto a Venezuela.
Como Mijares muchos otros venezolanos no vieron que Pdvsa, después de 25 años de haber sido fundada (1976) llegó a ser considerada por The Economist como la empresa petrolera estatal mejor gerenciada del mundo. Uno de sus Presidentes, Luis Giusti, fue nombrado en 1998 - en lugar del atleta del año - el "Ejecutivo Petrolero del Año” a nivel mundial. Para esa época Pdvsa llegó a estar en capacidad de estimular la creación de hasta 1 millón de empleos indirectos y junto a sus socios privados adquirió cerca de 12 millardos de dólares en bienes y servicios producidos en el país.
Entre 1930 y 1960 -  gracias al petróleo - el crecimiento económico anual del país rondaba 5%. Eran evidentes los progresos en materia de salud, educación, desarrollo urbano e industrial. Se creaban en Venezuela algunas bases para la transformación hacia un país moderno. Muchos de los logros en el campo de la infraestructura y en la formación de profesionales de alto nivel se alcanzaron entre las décadas de los ochenta y los noventa.
Aunque eran años caracterizados por los precios bajos del petróleo Pdvsa poseía una estructura administrativa eficiente, la actividad de exploración de petróleo aumentó considerablemente y la empresa llegó a contar con su propia flota de tanqueros. Según Calderón Berti, en la época de la Guerra fría, Pdvsa llegó a poseer junto con la Unión Soviética y los Estados Unidos una de las industrias del petróleo más complejas y modernas del mundo (12 refinerías, más de 60 plantas de inyección de gas, numerosas plantas de inyección de vapor y más de 40 mil Km. de oleoductos). El potencial de la industria le dio al país la posibilidad de fortalecer la Organizacion de Países Exportadores de Petróleo. Según la revista Resumen, publicada a principios de 1981, Pdvsa llegó a adquirir cerca de $1.500 millones en material y equipos, de los cuales 50% fueron generados en territorio venezolano. Se demostraba así la existencia de un conjunto de capacidades tecnológicas endógenas que fueron desarrolladas tanto al interno como al externo de Pdvsa.
En el 2003 aún con la situación conflictiva en el escenario político y donde se despidieron cerca de 20.000 empleados de muy alta calificación, Pdvsa fue considerada la segunda mejor empresa petrolera a nivel mundial. Pequiven, filial de  Pdvsa -  en palabras de Alí Rodríguez - fue la responsable de que en medio de la caída de los precios del petróleo en 1998, la crisis económica del país no haya sido “catastrófica”. Pequiven generaba un gran volumen de exportación de productos petroquímicos y derivados. 
Policarpo Rodríguez, venezolano y experto en petróleo, señalaba que Pdvsa logró transformarse en una empresa de primer orden a escala mundial. Pero más resaltante aún fue el hecho, de que el Estado venezolano con respecto a Pdvsa, actuaba con la lógica de un Estado empresarial; un Estado que había generado las condiciones para hacer de Pdvsa una empresa productiva, tecnológicamente capacitada y capaz de enfrentar tanto el actual dinamismo de la industria del petróleo con precios bajos, como afrontar los desafíos ambientales y los cambios tecnológicos. Intevep empresa de servicios tecnológicos, fundada también en 1976, llegó a producir cerca del 100% de las patentes otorgadas a Pdvsa.
Ciertamente, antes de 1999, se cometieron muchos errores. Pdvsa no transformó el rentismo petrolero en diversificación económica y productiva. Tampoco generó las bases para que el país desarrollara nuevos patrones de crecimiento, tal y como hoy son visibles en países con gran desarrollo energético y más penoso aún, en países que nunca produjeron una sola gota de petróleo. Aún así, es irrefutable que los tiempos de la cuarta – tal y como algunos los llaman - fueron los mejores tiempos que vivió Pdvsa. Hoy, Pdvsa produce menos petróleo que antes, importa combustibles y derivados desde Estados Unidos para el abastecimiento interno y encarga despachos desde Argelia, Nigeria y Angola. Pdvsa, de acuerdo a la lista Forbes del 2015 se ubica en el lugar 19 de las empresas petroleras y gasíferas detrás de Petrobras y Pemex.
Hoy, más allá de vanagloriarnos de ser un país con las mayores reservas de petróleo del mundo (más de 300 millones de barriles) no es posible decir algo más. El Estado acabó con lo que fue PDVSA y también acabó con los visionarios; con los de adentro y también con los de afuera.

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Venezuela : 40 Píldoras.....Thaelman Urgelles

VENEZUELA: 40 pildoras sobre el diálogo

Thaelman Urgelles
1.     El diálogo es una de las actividades más usuales de la política. De hecho, cuando ella se desarrolla en escenarios democráticos es, junto con el debate civilizado, la esencia del oficio político, su sal y pimienta, su alfa y omega.
2.     No debe, por ello, alarmar a nadie cuando unos políticos ejercitan el diálogo como método para aproximarse a la consecución de sus objetivos, sean ellos estratégicos, tácticos u operativos.
3.     Por supuesto que, cuando el escenario no es democrático, o cuando la política se desenvuelve en su fase posterior –la guerra- el diálogo adquiere características muy diferentes al que se efectúa en democracia. Es conocido que uno de los componentes más antiguos y cruciales de la estrategia bélica, desde que la guerra existe, es la diplomacia.
4.     El escenario no democrático es en el que hoy se habla de diálogo en Venezuela, y en su promoción y gestión se encuentra empeñado un cada vez más poderoso entramado internacional de intereses, naciones y personajes.
5.     Pero que el diálogo esté siendo planteado en un escenario no democrático, o netamente dictatorial como el que vivimos en nuestra patria, no significa que él sea una mala palabra o anatema al cual no se pueda acudir sin caer en los manoseados “colaboracionismo”, “traición” y otras zarandajas divulgadas desde el exterior para desacreditar a los actores que legítimamente conducen dentro de Venezuela nuestro esfuerzo hacia la democracia.
6.     Dialogan los que tienen diferencias. Los que tienen pleno acuerdo celebran, brindan o cenan juntos. Quienes tienen diferencias irreconciliables dialogan también, en ocasiones para buscar desesperadamente un acuerdo y en otras para dejar claro que no hay diálogo posible y arrojar sobre la contraparte la culpa de ello.
7.     No hay dudas de que la trágica situación que atraviesa Venezuela pone sobre la mesa la necesidad teórica de un diálogo. Pero también existe una larga experiencia acerca del modo como el perverso régimen apela a ese recurso y lo manipula en su favor, cada vez que se ha visto colocado contra las cuerdas por la situación política, social y económica o por las acciones de la oposición.
8.     Está suficientemente claro que la gestión de diálogo en Venezuela que hoy encabezan los ex-presidentes Zapatero, Fernández y Torrijos, con la servil amanuencia del impresentable Samper, es una trampa montada por el régimen y sus perversos asesores foráneos para conducir a la MUD hacia un túnel en el que deba renunciar a su mayor -y casi única- ventaja estratégica, que no es otra que el Referendo Revocatorio en 2016, fundamentado en la voluntad de cambio de nuestro sufrido pueblo y en la confianza por él depositado en la alianza unitaria y sus principales líderes.
9.     Tal constatación no significa que la MUD deba hacer un desplante al taimado llamado de los ex-presidentes y negarse siquiera a escuchar qué es lo que se traen entre manos. Los procesos políticos poseen un complicado tramado de operaciones y maniobras, cuya ejecución a menudo requiere de un complejo y medido repertorio de acciones, donde hasta el orden en que se ejecutan las jugadas puede conducirte hacia el éxito o el fracaso. Como en el ajedrez, o más modestamente en el dominó.
10. Es también obvio que la finalidad (inicial o última, expresa u oculta) de todo diálogo entre partes opuestas es la negociación. Aunque las dos partes lo nieguen y aunque el clima inicial de los encuentros sea crispado y hasta violento, las partes piden un diálogo o acuden a él porque encuentran que su confrontación está estancada y necesitan lograr algunos objetivos o posiciones que sólo pueden obtener de la otra parte, por supuesto entregándole algo a cambio, aunque nadie descarta obtener lo que busca a cambio de nada o muy poco.
11. Esto lleva al punto de los temas o agenda del diálogo. Cada parte lleva a la mesa un conjunto de planteos que desea discutir con su contraparte y es normal que cada uno los jerarquice según su importancia. Eso convierte a los temas en puntos negociables o puntos irrenunciables. La habilidad de los negociadores y su pericia para manejar la información hacia afuera puede aclarar o confundir a terceros, y a su propia contraparte, sobre cuál es su objetivo principal en el diálogo.
12. Ya el magnífico documento de la MUD luego de reunirse con Zapatero fijó cuáles son sus temas para el diálogo al que fue invitada por los ex- presidentes: fecha cierta para el Revocatorio en 2016, libertad para los presos políticos, regreso de los exiliados, aceptación de la ayuda humanitaria internacional para nuestro sufrido pueblo y respeto a la Asamblea Nacional y la Constitución. Agenda hoy mismo ratificada en la clara y oportuna declaración de Chúo Torrealba.
13. Los temas del régimen son más confusos pues, como suele ocurrir con los estados totalitarios, ellos prefieren mantenerse en territorios nublados y penumbrosos. Pero en todo su birlibirloque no pueden ocultar lo que buscan con esta nueva maniobra:
14. En primer lugar (mostrado falsamente como aparente objetivo principal) desmontar el proceso de aplicación por la OEA de la Carta Democrática Interamericana. Objetivo ya cumplido, por lo menos durante algunos días o semanas.
15. En segundo lugar, el principal e irrenunciable objetivo de Maduro en esta maniobra: quitarse de encima la inminente carta de defunción política representada para él y para el PSUV por el Referendo Revocatorio 2016.
16. Y en tercer lugar, vender muy caro –en abundantes dólares contantes y sonantes- el permiso para que la Iglesia, los organismos internacionales y gobiernos extranjeros puedan traerle a nuestra población la ayuda humanitaria que con tanta urgencia requiere.
17. Está, pues, muy claro cuáles es el objetivo principal e irrenunciable de cada parte en el diálogo propuesto. Aunque hay varios temas y sub-temas planteados por cada parte, en realidad todo gira en torno al Referendo Revocatorio: el régimen se quiere librar de él y la MUD cuenta con ella como el mecanismo más válido, de hecho su única ventaja estratégica en esta confrontación.
18. Dadas esas posiciones irrenunciables, resulta muy claro que el destino de ese diálogo está cantado desde el inicio: condenado al fracaso, pues la baza principalísima de cada parte es la misma, con objetivos opuestos.

19. Pero eso no basta para liquidar la maniobra de entrada. Las más recientes noticias en torno al proceso demuestran que en el mismo están comenzando a participar –o más bien a revelar su presencia- poderosos actores mundiales que le darán notable fuerza y sustento político y moral.

20. La llamada del Secretario de Estado Kerry a Zapatero apoyando su gestión y la audiencia concedida por el Papa Francisco a Samper nos hablan de una operación geopolítica de amplísimo mayor calado que el mostrado en sus orígenes. Y todo conduce a pensar que tales factores de poder, y los que suelen estar detrás de ellos o a su lado, están pensando inclinar su dedo inefable para favorecer la continuidad de Maduro en el poder. Me explico:

21. En momento en que construye minuciosamente lo que en USA se denomina “el legado de los presidentes” -en su mayoría con acciones como las relaciones con Cuba, el deshielo con Vietnam, la visita a Hiroshima y otras de mero contenido simbólico o fuertemente cargados de él- el presidente Obama no puede permitirse que su legado sea manchado por una masacre o catástrofe humanitaria en su patio trasero, como la que parece estarse gestando en Venezuela. Algo que en la historia sería atribuido a su inacción o desinterés. Obama requiere una solución más pronta y expedita que la esperable de una lucha denodada entre una ciudadanía que desea ejercer su derecho a revocar y un régimen criminal capaz de cualquier atrocidad para impedirlo.

22. Entonces, como buen practicante de la real-politik, el gobierno americano se afilia a un expediente más pragmático e inmediato: sacrificar el Referendo Revocatorio y sacarle a Maduro una serie de concesiones que no le resultará difícil de entregar, para rodear al acuerdo de una “dignidad humanitaria” tragable por el mundo entero.

23. En esta jugada parece estar siendo alineado el Vaticano. Después de todo, al latinoamericano Papa Francisco no le quedaría muy bien el traje de un Pontífice que no logró canalizar su opción negociadora (y vaya que la intentó) por la intransigencia de un régimen desalmado. Y, no ignoremos el realismo que anida en la institución más antigua de Occidente, encuentra en el proyecto descrito una vía para salvar algunos muebles de su proyecto inicial, con algunos plus que más adelante mencionaré.

24. España, la Unión Europea y el resto del mundo occidental no tardarían en alinearse con el plan, si es que ya no lo han hecho. Rusia y China estarán encantados, si es que no formaron parte del complot. Cuba sería la primera beneficiaria y el resto de América Latina respirará complacida por salir de un brete en el que parecían obligadas a decidir un incómodo voto entre la tiranía y la libertad. De algunos bolsillos será sacado uno que otro pañuelo para cubrirse la nariz durante el empeño.

25. Por supuesto que, para ejecutar esta compleja maniobra se requiere nada menos que la aquiescencia de una parte de la oposición venezolana, principal o preferentemente alineada en la MUD. Y no tengo dudas de que para llegar a este estado de su despliegue, ya tal aquiescencia ha sido alcanzada entre algunos factores. Quizá no explícitamente en los partidos de la MUD y sus dirigentes, pero sí entre poderosos factores corporativos, financieros y políticos que hacen peso en su trastienda.

26. Como principal baza de cambio por liquidar el Revocatorio, la estelar alianza de componedores cuenta con una prenda de alto valor y singular vistosidad humanitaria: que el régimen acepte la Ley de Amnistía, con lo cual saldrían de la cárcel los presos políticos y podrían regresar libremente al país los exiliados y perseguidos. No olvidemos que entre los presos están los líderes de tres de los cinco más importantes partidos de la MUD, cuyas familias anhelan legítimamente estar con ellos y cuyos militantes los necesitan para librar en mejores condiciones la competencia política diaria, incluida la elección de gobernadores, donde serían especialmente apoyados quienes se presten a la jugada.

27. A estas alturas cabe preguntarse, ¿quién paga la cuenta de eso? Porque la liquidación del Revocatorio y consecuente extensión hasta 2019 de Maduro (o del chavismo, si se decidiere cambiarlo a él en 2017 mediante un revocatorio chimbo o su renuncia voluntaria) requerirá de un remedio bastante visible de la gravísima crisis de abastecimiento, inflación, atención médica y seguridad ciudadana. Ello va a requerir de varios millardos de dólares en dinero fresco, así como la postergación y refinanciamiento de los compromisos inmediatos de deuda.

28. Pues bien, ya la parte económica de la maniobra está en marcha, con Leonel Fernández al frente de una comisión que recorre países y organismos multilaterales para lograr que esos recursos, que ya estaban siendo considerados para dárselos al gobierno que sucediera a Maduro tras su revocación, ¡¡¡los reciba Maduro para sostener una gobernabilidad “razonable” hasta 2019!!!

29. Por supuesto que la pandilla reinante se robará la mitad de eso y una tajada se quedará en los bolsillos de los gestores de la ayuda, públicos y privados. Pero algo quedará para paliar de forma más o menos apreciable la tragedia que sufre nuestro pueblo y mantenerlo entretenido hasta 2018. Conste que al hablar de ganadores corporativos no estoy pensando en las muy dignas Empresas Polar, merecedoras de mi mayor respeto. Aunque no sería descabellado pensar que el respeto a la integridad patrimonial de Polar forme parte del paquete, sin que ello deba avergonzar a sus propietarios.

30. Se trata, como puede verse, de una ambiciosa y perversa operación geopolítica y diplomática con amplias ramificaciones. Ella dejaría réditos a casi todas las partes involucradas. El régimen de Maduro sería el gran ganador, con ventajas por donde se lo mire a cambio de concesiones adjetivas que no lesionan mayormente la esencia de su poder. Algunos dirigentes y partidos de oposición, por lo que toca a su libertad y reunión con sus familia, y nada más que eso.

31. El gran perdedor sería, por supuesto, el pueblo venezolano, quien tendría que soportar esta desgracia por tres (y quizá más) años, con el leve aliciente de que sus calamidades actuales serían amainadas por obra de lo que no se roben de la masiva ayuda internacional comprendida en el acuerdo. En su lugar, los ciudadanos venezolanos verían frustrada su voluntad de cambio, de esta desgracia histórica a una sociedad capaz de construir su progreso y bienestar bajo reglas de juego claras y consensuadas y con actores más transparentes que la cáfila hoy empoderada por la fuerza.

32. El liderazgo democrático quedaría descabezado casi en su totalidad; a saber: Capriles, porque moriría en sus manos la promesa que nos hizo de conducirnos a un victorioso Referendo Revocatorio que abriría las compuertas del cambio. Y porque ya están viéndose los intentos de culparlo de nuevo a él –pagapeo predilecto de los fracasos de la oposición radical- por esta operación “colaboracionista” a la que él ha enfrentado con toda valentía.

33. Otros perdedores serían los tres dirigentes presos –López, Rosales y Ledezma- porque el logro de reunirse con sus familias y partidos se vería irremediablemente empañado por la convicción de que el mismo habrá sido alcanzado a cambio de una entrega vergonzante del futuro de todos, algo que Venezuela no les perdonará, en el corto y sobre todo en el largo plazo.

34. Quizá haya un dirigente opositor que algo pudiese obtener de esto, en un plano inmediato, aparente y transitorio. Sería Ramos Allup, porque el paquete de concesiones del gobierno pudiera incluir el reconocimiento de varias de las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional y bloqueadas por el TSJ: la de Amnistía en primer lugar y luego varias de las leyes sociales cuyo financiamiento saldría de la ayuda internacional que no se roben. Esto daría prestancia y legitimidad a la AN y, en primer lugar, a quien ha sido su figura protagónica. Pero el fracaso posterior, a corto plazo, de lo que de allí salga, también lo cobraría como víctima. OJO: no estoy sugiriendo que esta ventaja no buscada está influyendo en la conducta de Henry en el episodio; la desconozco, pero tengo confianza en su rectitud.

35. ¿Cómo enfrentar ese enorme desafío? En primer lugar, privilegiando la receta que ha producido los mayores éxitos y avances de la oposición democrática: la Unidad. Con pocas excepciones, cada quien en la MUD, sus alrededores y hasta en factores de oposición que usualmente la combaten, tiene en el paquete del diálogo un caramelo que puede resultarle atractivo; un “peón envenenado”, se lo llama en ajedrez. Pero un examen más detallado muestra que detrás de tales luminarias lo que hay es sombra y derrota cantada.

36. Henrique Capriles y Primero Justicia tienen ante sí el desafío de mantener en alto la bandera del revocatorio, contra todo pronóstico y toda intentona de arriarla. Leopoldo, Ledezma y Rosales tienen la oportunidad de mantener su intachable conducta de presos de conciencia, ella les rendirá frutos más pronto de lo esperado y les será reconocida por la nación, por sus hijos y sus partidos, aunque de inmediato pudieran desear otro desenlace. De Ramos Allup debe decirse lo mismo, la envergadura y madurez de su liderazgo se crecerá al máximo si sabe ver más allá de la ventaja inmediata, como ha demostrado saberlo hacer.

37. De asumir las conductas aquí sugeridas, la MUD debe sin embargo transitar la ruta del diálogo tramposo para el que está siendo cercada. Ignorarlo y rechazarlo sin más la conduciría al aislamiento y al rechazo internacional que ya conocimos luego de los errores de 2002 a 2005, incluida la abstención en las parlamentarias. Transitarlo con inquebrantable unidad, y con la transparencia que ya está mostrando la MUD, conducirá a demostrarle a quienes -de buena, regular o mala fe- están llamando a ese diálogo o creyendo en él, que el mismo no es posible con la satrapía desalmada y corrupta que enfrentamos. Ello nos conducirá a nuevos y favorables escenarios, incluidos las cartas democráticas (no solo de la OEA sino en primer lugar de Mercosur, según creo) y una mayor combatividad y participación en las movilizaciones ciudadanas por el Revocatorio.

38. Más allá de la MUD, la oposición que suele ser radical en sus posiciones y crítica de la alianza formal tiene razones visibles para rechazar la maniobra que aquí hemos descrito. Ella tendría que controlar su tentación de aprovechar esta coyuntura para atacar de colaboracionista y otras lindezas a quienes aquí deben tomar cruciales decisiones.

39. Es más, este desafío supremo presenta también la oportunidad de sentar a todos los sectores de oposición a efectuar su propia negociación. Un acto de mutuo reconocimiento, de examen sincero de posiciones divergentes, para encontrar en ello lo que podemos desarrollar en conjunto y establecer reglas más leales para aquello en lo que no podamos coincidir.

40. Quizá sea mucho pedir, pero no está demás sugerirlo en momentos en los que, ahora sí, nos estamos jugando irremediablemente a nuestro amado país.

@TUrgelles

domingo, 29 de mayo de 2016

Maduro es hambre .....Trino Márquez



Maduro es hambre: ¡hay que revocarlo!

Trinó Márquez 
26 Mayo, 2016
La cúpula madurista, con las muletas que le prestan las Sala Constitucional del TSJ, las rectoras del CNE y parte de la cúpula militar, la acaudillada por Vladimir Padrino López, parece haberse decantado por bloquear la posibilidad de que el referendo revocatorio se realice este año. No van a impedirlo. Sería grotesco. Buscan algo peor: diferirlo para que se realice el año que viene cuando la oposición perdería. En ese escenario lo más racional sería desmontarlo y denunciar ante el mundo el fraude que habría cometido el régimen contra la voluntad popular.
Con el aplazamiento de la consulta el gobierno busca varios objetivos. Uno: desmovilizar y desmoralizar la oposición mostrando una fuerza fundada en la coerción, no en el respaldo popular. Este fue el camino seguido por Fidel Castro hace casi sesenta años, luego de los primeros tiempos de fervor revolucionario; aunque debe admitirse que en los inicios de los sesenta, Castro gozaba de un enorme prestigio y reconocimiento popular. Un sector importante de los cubanos estaba dispuesto a inmolarse en nombre de la Revolución. El mandatario criollo jamás ha navegado en el mar de la popularidad.
Otro objetivo apunta a erosionar e incluso destruir el liderazgo de la MUD, especialmente el de Henrique Capriles, quien desde hace meses planteó la revocación del mandato de Nicolás Maduro como la principal estrategia para salir de su gobierno por la vía constitucional. Si el revocatorio no se lleva a cabo en 2016, la MUD sufriría una derrota significativa, y el madurismo, en contrapartida, se fortalecería.
El madurismo, versión bastarda del chavismo, ha demostrado que lo único que le interesa es mantenerse abrochado al poder, sin importarle el costo de esta operación. Para continuar aferrado a Miraflores la opción que le queda es excluir y reprimir en varios círculos concéntricos.
El primero, ignorar y agredir la mayoría parlamentaria. Desconocer su autoridad. Encerrar la Asamblea Nacional en sus cuatro paredes. El Parlamento debe quedar relegado de cualquier decisión importante. La gente tiene que sentir que perdió su voto el 6-D y que, por lo tanto, carece de sentido acudir a cualquier otro proceso electoral. El otro, mantener bajo amenaza permanente a los líderes opositores o a las personas de su entorno. A Henry Ramos Allup no lo han metido preso, pero encerraron a su jefe de seguridad, Coromoto Rodríguez. El mensaje resulta claro: vamos por ti. En tercer lugar, las manifestaciones convocadas por la MUD y las expresiones de malestar popular serán reprimidas a discreción. No habrá misericordia. La Guardia Nacional, la Policía y el Sebin deben convertirse en la Seguridad Nacional que sostuvo a Pérez Jiménez.
Maduro y su camarilla emprendió el camino del desconocimiento de la Constitución y la represión desembozada. Así actúan las dictaduras, aunque conserven los retoques con que los maquilla el Poder Judicial. El destino de estos regímenes autoritarios siempre es el mismo: se desmoronan porque el descontento y la movilización ciudadana, las fisuras internas y las contradicciones entre los oficiales del alto mando irrumpen con tal fuerza, que la pandilla gobernante no puede contenerlos.
Nicolás Maduro tendrá que convocar este año el revocatorio. Su nombre está asociado de forma indisoluble con el hambre, la inflación, la escasez de comida y medicamentos, el deterioro de los servicios públicos, el auge de la delincuencia y la inseguridad personal. Ya no se trata solo de que tenga una mentalidad formada en el comunismo más ortodoxo y antidemocrático, sino que su permanencia en la presidencia de la Republica exacerbará la miseria y la ruina total del país. Con él, la crisis no se detendrá.
Si Maduro sobrevive a 2016 se fortalecerá y, seguramente, comenzará a mover las piezas con el fin de evitar que las elecciones presidenciales previstas para 2018 no se realicen. De este expediente se valió Pérez Jiménez en 1957. Los comicios de gobernadores contemplados en la Constitución para este año, no se efectuarán. Esto nos da una muestra de hasta dónde está dispuesto a llegar para preservar el poder para él y sus secuaces.
El hambre revocará a Maduro. Tratará de seguir refugiándose en la “guerra económica”, pero ya nadie le cree. Hay que convertirla en la consigna principal: ¡Maduro es hambre!




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sábado, 28 de mayo de 2016

¿2016 0 2017? Luis Pedro España

¿2016 o 2017?

  


      Luis Pedro España

El gobierno ha hecho del derecho al revocatorio un dilema en clave de tiempo. La politización de su horizonte lo reduce a una lógica temporal de meses. Llegar a 2017 se ha convertido en su razón existencial. Los problemas no existen, las causas que lo tienen al borde de su fin no son importantes. Han simplificado su futuro a una fecha, a una marca en el calendario.
Mientras que para todos los venezolanos la vida es casi desesperante, para ellos la incapacidad para anticiparse a las consecuencias de sus propias decisiones, es una sorpresa que evidencian con los desastrosos resultados.
Como quien descubre todos los días que el agua caliente quema, los errores gubernamentales se acumulan tras cada intento de solucionarlos. La crítica no existe o se sustituye por insultos, mentiras y peleas. Para ellos la desconfianza y la perdida de reputación, no es un problema si ellas son el precio de evadir toda la responsabilidad. Ya no tienen que solucionar nada, solo necesitan que aprendamos a vivir con los problemas.
El gobierno está atrapado en un corsé ideológico que ayer lucía como una atractiva narrativa y hoy se ha convertido en una prenda de asfixia e inviabilidad. Desde su limitado conocimiento y atados de manos para hacer lo evidente, optan por estrambóticas ideas. Cualquiera que le proponga lo imposible, lo inviable o lo irrealizable, el gobierno no solo le presta oídos, sino que deposita en ellas todas sus esperanzas. Creen en salidas inéditas, en caminos no transitados, en ocurrencias o musas de media noche.
No tiene otro camino que seguir creyendo en fantasías y proyectos irrealizables. Los ministros compiten por lucir sus disfraces de radicales y revolucionarios. Compiten por proponerle al desinformado presidente donde está quien le puede prestar a pesar de las pésimas referencias, quien está dispuesto a financiar proyectos fallidos o donde están los amigos que le van a fiar los productos que ni se producen en el país, ni se pueden pagar con los menguados ingresos petroleros.
El gobierno invierte la mayor cantidad del tiempo en tratar de ganarlo. Entre seguir con la lógica del ensayo y el error, o la simple inacción producto del desconcierto, han optado por la alternativa más sorprendente, la mágica, la que menos conflicto le genera, la que no se le ha ocurrido a nadie. El gobierno ha decidido que lo mejor es esperar que las cosas se arreglen solas.
Paralizados, acorralados por la incomprensión de los problemas, lo mejor es no hacer nada o, lo que es lo mismo, dedicarse a lo de siempre: eventos cursis, discursos vacíos y aplausos instintivos. Gesticulan, hablan con el espejo, fantasean con la realidad, buscan culpables, viven de justificaciones. Ya han probado con todo. Han culpado a todos. Están pendiente de lo que se pueda aprovechar para sermonear. Siguen a los enemigos para tener de que hablar con los amigos. Son especialistas en no resolver nada, haciendo cátedra sobre todo.
Han convertido a la política en un fin en sí mismo, en un fetiche que sirve para no resolver ningún problema. Están tan ocupados de la política, como para ocuparse de las políticas. Los problemas sólo importan si es para inculpar a la oposición, el gobierno por sí mismo, simplemente no existe.
Nadie puede creer que sea posible mantenerse así por los próximos años. Unos esperan milagros, otros el desenlace final. Predecir lo que sigue es imposible. La permanencia es un acto de simple aleatoriedad. El gobierno lanza la moneda cada día. En una cara dice 2016, en la otra 2017, no hay más allá. 

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Fin del Refimen Luis Ugalde S,J.

FIN DEL RÉGIMEN


       LUIS UGALDE sj
El Régimen no es nadie y es todo. No es el Presidente, ni el Ejecutivo. Tampoco “El Proceso”, pues éste era vivido como un caminar abierto hacia horizontes de elevación. El Régimen hoy es el punto de cristalización y de llegada, cerrado como estación terminal, que mantiene secuestrada a toda la sociedad.  Aferrado al poder, y dedicado de lleno a defenderse y perpetuarse contra la inmensa frustración y desesperación de la población. Al comienzo para muchos “El Proceso” era emoción y esperanza de una Venezuela bella y deseable que concretaron en estos dos artículos centrales de la Constitución Bolivariana:
 Art. 2 “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.
Art.3 “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución.
La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”.
Parece imposible que un demócrata no esté de acuerdo con este ideal constitucional que marca un exigente camino de dignidad y liberación. Pero ante la catastrófica realidad actual -después de una dominación hegemónica de 17 años y un millón de millones de $ malgastados- surge un clamor de indignación contra la miseria, la inseguridad y la burla a la Constitución. Nadie en su sano juicio puede pensar que este Régimen va avanzando hacia ese ideal; por el contrario, su obsesión es defender el poder, corrupto e ineficiente, aferrándose a las armas y a la represión porque ya le faltan razones y apoyo popular. Por eso se ha militarizado y se ha convertido en una dictadura, en clara contradicción con la Constitución.
Más difícil es ponerse de acuerdo sobre el modo de salir de esta catástrofe y mucho más el acuerdo y la combinación de fuerzas sociales diversas para retomar el camino hacia el horizonte de democracia y de dignidad compartida y reconstruir.
Cuando un Presidente se pone en contradicción con los fines esenciales del bien común nacional, la Constitución prevé modos de evitar mayores desastres y salir de él antes de que concluya el período presidencial. Para eso está, por ejemplo, el referéndum revocatorio, con el  que la sociedad puede cambiar a quien  se ha convertido en gestor del mal común. Pero la dictadura lo quiere  bloquear.
Desde luego, más sensato que esta vía un tanto larga, engorrosa y sembrada de trampas, sería un momento de lucidez presidencial que, acordándose de su condición de servidor y delegado de la voluntad de la mayoría nacional, lo llevara a la renuncia. El artículo 350 prevé estas emergencias y nos obliga a todos a una responsabilidad ciudadana mayor: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá  cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos” (art. 350).
Ante la formidable emergencia nacional y el brutal deterioro de las condiciones básicas de vida  y de democracia, no basta con la salida del Presidente ni con un cambio de gobierno, es imprescindible un cambio de régimen y un nuevo gobierno de salvación nacional que incluya a sectores diferentes, unidos  en la suprema tarea de encauzar y de reconstruir el país. Por eso la realidad pide a gritos el cambio de Régimen para volver a la Constitución  y recuperar la esperanza de vida y dignidad para todos. Muy oportuna la reciente advertencia  de la Conferencia Episcopal: “¡Queremos alertar al pueblo! Que no se deje manipular por quienes le ofrezcan un cambio de situación por medio de la violencia social. Pero tampoco por quienes le exhortan a la resignación ni por quienes  le obligan con amenazas al silencio. ¡No nos dejemos vencer  por las tentaciones! No caigamos en el miedo paralizante y la desesperanza, como si nuestro presente no tuviera futuro. La violencia, la resignación y la desesperanza son graves peligros de la democracia. Nunca debemos ser ciudadanos pasivos y conformistas”.


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Comunicado.........

SÁBADO, 28 DE MAYO DE 2016

Comunicado de la UNIDAD DEMOCRÁTICA: Ojos del mundo sobre Venezuela
               
1) Vivimos el tiempo de la política, no el de la violencia. Vivimos en una región en que los países han ido aprendiendo a resolver sus diferencias internas mediante mecanismos pacíficos y constitucionales, como está ocurriendo actualmente en Colombia y Brasil; vivimos en un continente en que antiguos antagonismos han asumido ahora los cauces de la diplomacia y la política, como lo manifiesta la nueva relación existente entre Washington y La Habana, y en un mundo en el que con cada vez mayor frecuencia los conflictos armados no son ya protagonizados por Estados sino por grupos irregulares u organizaciones terroristas.  

2) En una región, un continente y un mundo con estas características, el actual gobierno venezolano constituye un lamentable y peligroso anacronismo, pues en vez de permitir y promover la resolución pacífica de los severos conflictos que hoy aquejan a nuestra sociedad (y que con especial crueldad agreden a los más vulnerables: los pobres, los enfermos, los niños, los ancianos, las mujeres...), la cúpula corrupta que ha saqueado y que hoy desgobierna nuestra nación se sigue empeñando en bloquear las soluciones electorales, pacíficas y democráticas, como el referendo revocatorio previsto en nuestra Constitución, con lo que están empujando irresponsablemente al país al abismo de la confrontación, la intolerancia y la violencia. 

3) Esta situación está siendo advertida con preocupación por la comunidad internacional, ya que si la crisis venezolana, en vez de lograr una solución pacífica y electoral llegara a tener, desgraciadamente, un desenlace extra político, es decir, violento, tal circunstancia tendría un efecto altamente negativo en toda la región y probablemente impactaría también las relaciones de la región con el resto del mundo.  Es por ello que se ha producido una sucesión de manifestaciones de solidaridad y preocupación por parte de muy diversas y relevantes personalidades e instituciones, desde el papa Francisco hasta el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; desde el canciller Luis Almagro, secretario general de la OEA; hasta el Parlamento Europeo; desde expresidentes latinoamericanos como Andrés Pastrana y Oscar Arias, hasta exjefes de gobierno españoles como Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.  Estas manifestaciones de preocupación y solidaridad, los demócratas venezolanos las agradecemos y valoramos altamente, pues si bien sabemos que los problemas de nuestro país los resolveremos nosotros los venezolanos, estamos también conscientes de que la lucha por la democracia y por los derechos humanos no conoce fronteras. 

4) En ese contexto ubicamos y agradecemos el comunicado emitido el día de hoy en horas de la madrugada por el G7, integrado por los siete países más industrializados del mundo (Alemania, Japón, Estados Unidos, Canadá, Italia, Reino Unido y la Unión Europea) en el cual se insta al gobierno venezolano a ‘respetar los derechos fundamentales, los procesos democráticos, las libertades y el imperio de la ley’. Manifestaciones como estas dan aliento al pueblo venezolano en la lucha por libertad y democracia, y le dicen con claridad a la burocracia corrupta que con violencia se aferra al poder, que su conducta está siendo observada por el mundo entero, por lo que no encontrará escondite si su actuación en la presente crisis continúa interfiriendo las soluciones pacíficas y electorales que el pueblo venezolano quiere y que la comunidad internacional apoya. 

5) A nuestros hermanos paraguayos y del resto de los países que integran Mercosur les reiteramos nuestro respeto y respaldo al Protocolo de Ushuaia, documento que establece el compromiso democrático del Mercosur y cuyo artículo 1 expresa que 
‘La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo’, instituciones democráticas hoy vulneradas y escarnecidas por el régimen que preside el señor Nicolás Maduro. 

6) A nuestros hermanos hispanos, que hoy manifiestan legítima preocupación por la situación que en esta colapsada Venezuela enfrentan los más de 200 mil españoles e hijos y nietos de españoles que aquí viven, les expresamos también nuestro agradecimiento por la mirada atenta y solidaria con que siguen la delicada evolución de esta crisis, y les reiteramos que para los demócratas venezolanos tal preocupación no es ‘injerencia’ en nuestros asuntos internos, como si lo fue, por cierto, cuando activistas disfrazados de catedráticos vinieron a intervenir en la política venezolana, redactando las recetas que el régimen utilizó para destruir nuestra economía y nuestra convivencia, y que luego - tras cobrar jugosos emolumentos - retornaron a la península ibérica a tratar de repetir allá el engaño que habían diseñado y probado primero en Venezuela: asaltar la democracia para destruirla desde adentro. Eso no PODEMOS aceptarlo, ni venezolanos ni españoles. 

Hoy, cuando por fin los ojos del mundo están sobre Venezuela, les decimos a todos los amigos de esta tierra, de este pueblo y de la democracia, que aquí y ahora la paz se llama referendo revocatorio, que el diálogo necesario es el que apuntale y promueva la realización y acatamiento de la consulta electoral, y que ninguna salida de fuerza será sostenible, pues nada puede detener a un pueblo que quiere cambio, democracia y libertad. 

Por la Mesa de la Unidad Democrática,
LA SECRETARIA EJECUTIVA”.


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“¡Queremos comida!” “¡Tenemos hambre! Estas son solo algunas frases que resuenan entre la multitud y el hambre”. Según una nota en Efecto Cocuyo. “Los hechos aislados por reclamar alimentos frente a la escasez que atraviesan los comercios se han vuelto cada vez más comunes entre los titulares. Solo en 21 días de mayo, Efecto Cocuyo contabilizó al menos 46 saqueos en diferentes ciudades del país, de acuerdo con los eventos publicados en medios de comunicación regionales y nacionales.”
Llevando agua a este molino, El Nacional hoy en su gran titular nos dice: “Bolsas de comida no resuelven la escasez y la malnutrición. Además los consumidores denuncian que los CLAP discriminan políticamente. Para la venta de comida casa por casa, que comenzó hace mes y medio, el gobierno ha designado 18,5 millardos de bolívares. Sin embargo, el programa que coordina el dirigente del PSUV Freddy Bernal no satisface las necesidades de abastecimiento de la población en términos de cantidad y calidad”.
Esto de las bolsas de comida fue una estrategia que impulsó el gobierno siguiendo la iniciativa de García Carneiro, en Vargas, como una manera de paliar la escasez. Pero como bien apunta Elizabeth Fuentes, en Konzapata: “La repartición de comida por los CLAP ni gana votos ni acaba con las colas. La repartición de bolsitas de comida no significa que los beneficiados vayan a cambiar su percepción del desastre que llevan sufriendo por años. A excepción del poeta chavista Iván Padilla Bravo, que compara la estrategia con la que utilizaron los vietnamitas para derrotar al imperialismo yanqui.”
En este desastre de nuestra economía, aparece el Vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad, con unas declaraciones que uno no sabe si calificar de extremadamente ingenuas o extremadamente cínicas. El 2001 lo reseña: “El segundo semestre será “menos peor”. Notitarde, en Valencia: “En el segundo semestre del año bajará la inflación (…) La perspectiva inflacionaria para fin de año estaba ubicada en 900%, pero esa posibilidad se redujo y considera que a partir del segundo semestre se evidenciará un claro descenso en la inflación.”
Pérez Abad, ¿qué significa bajar de 900%? ¿Usted se da cuenta de la barbaridad? Pero allí no termina lo insólito de sus declaraciones. Últimas Noticias: “Se acabaron las empresas de maletín”. Pero no es que combatieron a las empresas de maletín, no es que pusieron presos a los delincuentes que llevaron adelante las empresas de maletín, es que, sencillamente, se acabó todo. No solo acabaron las de maletín, acabaron con todas las empresas. Erradicado, pues, dice triunfante, el desvío de divisas. Y advierte que Polar manipula la producción con fines políticos. No dejó, para estar en buenas con su jefe Maduro, de darle un escardillazo a Polar. Y, para no desentonar con el discurso oficialista, a Pérez Abad también le dio tiempo en el fin de semana de ocuparse de la guerra. En un tuit de El Periódico de Monagas leemos: “Abad supervisa Ejercicio de Acción Integral e Independencia II en Monagas. Y le vemos manipulando con gesto fiero un fusil, al lado de una señora, entrada en kilos, con un gorro supuestamente militar pero más bien parecido a los que usaba Pomponio, que aprieta los labios porque como que se le trancó el fusil. En todo caso allí hay varios combatientes, unos más gordos que otros, unos con uniforme verde oliva otros y con franelita, pero todo esto forma parte de los ejercicios militares del fin de semana.
Ejercicios militares que, según publicó Javier Ignacio Mayorca citando al General Gonzalo García Ordoñez, costaron 20 millones 600 mil dólares. ¡Hay que verle la cara en estos momentos de precariedad a una cifra como esa! Se publicaron fotos, tanto o aun más ridículas que la descrita, donde milicianos, como si fueran muchachitos jugando, a falta de fusiles se tiraban al piso con palos emulando armas. Y entre estos milicianos corrió en la redes la foto de ese individuo Ricardo Sánchez, más delgado, quizá para saltar con más facilidad las talanqueras. Así, pues, se defenderá la patria.
En el tuit de Rocío San Miguel se destaca: “El Comandante Zodi_Monagas 52, General de División Elías Antonio Moreno señala como objetivo (de los ejercicios) detectar “actividades contrarrevolucionarias.” Es decir, todo este parapeto es para combatirlo a usted, estimado lector, y a todo aquel que no esté con el gobierno. Aquello de prepararnos para la invasión del imperio, de los marines, etc., era puro cuento. En realidad el objetivo es otro. Y allí es donde viene a tono la mención de la nota que trae hoy El Nacional en primera página: “Generales chavistas ejecutarán el Estado de Excepción en zonas estratégicas. Carlos Alberto Martínez Stapuliones estuvo al frente del cierre de la frontera con Colombia y fue trasladado a la capital. Y según Carlos Guyón Celis, quien fue su tutor en la Academia Militar, “O sigue a Maduro y masacra al pueblo, o ayuda a sacarlo”. “La promoción de Diosdado Cabello está en el poder”, dice el antetítulo.
Para rematar, mientras 18,5 millardos de bolívares se van en las bolsitas de comida y en contraste 20 millones 600 mil dólares se gastan en los ejercicios militares, el señor Maduro no aprende: durante el fin de semana se fue a Jamaica a reforzar el plan de Petrocaribe, con lo cual sigue intacta la regaladera de petróleo.



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jueves, 26 de mayo de 2016

La derecha,no,idiota .......Emiro Rotundo

Durante la mayor parte de estos larguísimos diecisiete años y medio de régimen chavista oímos el incesante, y hoy comprobadamente falso, discurso relativo al “pueblo”: el pueblo soberano, el 
Vgypueblo protagónico, el pueblo revolucionario, el pueblo bolivariano, el pueblo chavista, etc., etc. Pero bastó y sobró que ese mismo pueblo sufragara mayoritariamente en contra del gobierno en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre de 2015, para que las voces que lo enaltecían y glorificaban se acallaran y dieran paso a una artera campaña de irrespeto y desconocimiento a la soberanía popular. Los diputados, que eran los “representantes del pueblo soberano” cuando el chavismo era mayoría, son ahora los “voceros de la derecha,” término anacrónico y desfasado, residuo roñoso de las chatarras revolucionarias de los siglos XVIII, XIX y XX que nada significa en la actualidad.
Pero lo que sí tiene significación, y mucha, es el derecho del pueblo a que se respete su mayoría de las dos terceras partes de los diputados de la Asamblea Nacional. Se trata de un derecho fundamental que está siendo desconocido por el presidente y sus poderes subordinados que representan muy poco del apoyo popular (en el caso del presidente quizás 20% de los votantes, entre militantes y tarifados) y absolutamente nada en lo que se refiere al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y sus respectivas Salas, cuyos magistrados fueron escogidos de la nómina de pago del gobierno.
El pueblo venezolano ayer glorificado por la oratoria oficial y hoy martirizado por la escasez, la inflación la inseguridad y la represión, está siendo irrespetado igualmente por el intento manifiesto y desvergonzado del oficialismo de impedirle  que cambie de manera pacífica y democrática el sistema político del “socialismo del siglo XXI”, o más exactamente del castro-comunismo, que ha sido el hilo conductor del proceso que nos ha llevado al mismo estado de penuria que padecen los cubanos. El referéndum revocatorio del mandato presidencial es el recurso previsto por la Constitución Nacional para resolver las situaciones críticas de la vida nacional. Negarlo, desconocerlo o bloquearlo constituye un delito de lesa patria, un irrespeto al pueblo, un golpe de estado contra la República. Siendo este propósito un fin expresado públicamente por el Presidente, el Vicepresidente y otros altos funcionarios del Gobierno, tendría que ser prueba (al igual que el atropello a la Asamblea Nacional) suficiente para activar la aplicación de la Carta Democrática contra el gobierno antidemocrático de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA)
Ante todos estos desmanes realizados por el proceso político que en sus inicios se declaró democrático, participativo y protagónico, habría que preguntar a quienes todavía lo apoyan: ¿qué pasó con el protagonismo del pueblo venezolano tan cacareado por Chávez y sus camaradas cuando requerían su voto en los procesos electorales?, ¿qué ocurre con la “mejor Constitución del mundo” que supuestamente garantiza el derecho del pueblo a escoger su destino?, ¿son acaso  la Constitución y las leyes “papeles mojados,” como suelen decir quienes no creen en esos instrumentos jurídicos salvo que sean la fiel expresión de sus ideas e intereses?
Los hechos de la historia, ejemplares o execrables, pasan a la posteridad asociados a los personajes que los realizan y quedan escritos (y hoy en día, grabados y filmados) para la memoria imperecedera de los pueblos. Así, los nombres de todas aquellas personas que hoy operan arteramente desde las trincheras del poder en contra de los intereses del pueblo y de la Nación, sea por desvarío ideológico, debilidad de carácter, intereses mezquinos o maldad congénita, pasarán a la historia cargados de ignominia para unirse a las legiones de minúsculos personajes del pasado marcados con el oprobioso hierro de algún “ismo” de los muchos que han ensuciado nuestra historia: paecismo, monaguismo, guzmancismo, gomecismo, perejimenismo y (ojalá

Diálogo: ¿oportunidad o....? Vladimir Villegas

Diálogo: ¿oportunidad o pérdida de tiempo?

Son absolutamente comprensibles las aprehensiones que existen con respecto al diálogo como mecanismo que permita resolver en paz las diferencias entre los venezolanos y abrir caminos a la solución de los graves problemas que padecemos en Venezuela.
No es para menos. Las experiencias que hemos tenido han sido cuando menos frustrantes. En lo personal, participé junto a Henri Falcón, Hiram Gaviria, Pedro Pablo Fernández y otros venezolanos no identificados con el actual gobierno en la iniciativa promovida por el presidente Nicolás Maduro denominada Conferencia de Paz a la cual, por razones absolutamente respetables, no quiso sumarse la Mesa de la Unidad Democràtica. Esa iniciativa no dio resultados, a excepción que de alguna manera sirvió de antesala a la recordada reunión gobierno-oposición en Miraflores, en la cual voceros de ambos sectores se dijeron de todo, pero no se escucharon.
Después del 11 de abril de 2002 el Centro Cárter y la OEA también impulsaron, junto con otros factores nacionales e internacionales, un proceso de diálogo que si bien de alguna manera abrió las puertas al referéndum revocatorio de agosto de 2004, tampoco zanjó definitivamente el grave conflicto político existente en el país. Es decir, no hemos tenido suerte con el bendito diálogo. Para qué negarlo. Pero ello no implica que no sea una mejor alternativa que la confrontación violenta. Son numerosos los países que primero fueron a la guerra civil y luego, sobre inmensas montañas de muertos, terminaron sentándose a la mesa las fuerzas en conflicto, vencidos y vencedores. Ejemplos sobran.
Les confieso que luego de haber participado de una iniciativa que naufragó básicamente por la falta de interés real de la partes por un diálogo franco y realmente productivo, también tengo mis reservas, mi buena dosis de escepticismo con respecto a lo que puedan lograr los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos, y con respecto a que podamos, mediante el diálogo, encontrar vías para acuerdos mínimos, siempre en el marco de la Constitución.
Ese escepticismo aumenta cuando de lado y lado, cada quien con su argumento, se escuchan voces contrarias al diálogo, y cuando el Vaticano anuncia que la visita del canciller a Venezuela se suspendió o canceló por razones ajenas a la máxima representación de la Iglesia.
¿La negativa del gobierno de Venezuela a recibir al canciller del Estado Vaticano es la respuesta a la carta que le envió el papa? ¿Se rechaza de plano la posibilidad de que su santidad Francisco apoye activamente un eventual proceso de diálogo en Venezuela? La respuesta a ambas preguntas es muy importante, porque permitiría valorar la real disposición del presidente a sentarse con la oposición venezolana, e incluso con otros sectores de la vida académica, económica, cultural y social.
El viernes pasado, junto con Eduardo Fernández, Hiram Gaviria, Luis Fuenmayor Toro, Giuseppe Gianetto, Manuel Torres, Segundo Meléndez y Armando Gaviria, participé en una reunión con el ex presidente Leonel Fernández, y cada quien expuso allí sus puntos de vista sobre este tema del diálogo. En lo particular le manifesté mi temor de que una vez más se pretenda utilizar el diálogo como una treta para ganar tiempo lo cual, a mi juicio, sería una peligrosa manera de perder el tiempo, tan valioso en estos momentos de crisis y gran crispación social y política.
Los ex presidentes Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos están al tanto de la gravedad de la crisis en el país. Seguramente son los primeros en entender que no es tiempo de correr la arruga y tratar de marear al adversario. El diálogo, así lo veo yo, es una puerta a la paz y a la justicia, categorías que no pueden marchar por separado, y que en el caso de nuestro país están asociadas también al respeto a la voluntad popular y al sagrado contenido de la carta magna .Si dejamos que se cierre esa puerta corremos el riesgo de que siga escalando el conflicto en nuestro país. Y las cosas en Venezuela no están para juegos. Ojalá que por el bien de la nación, tengan éxito