viernes, 31 de octubre de 2014

Una propuesta sobre ......Francisco Paz

Una propuesta sobre el país que queremos: “Venezuela tiene solución”

autro image
Pensar en el país que queremos, cuesta. Si sumáramos todo el tiempo que empleamos en conseguir alimentos y medicinas para sobrevivir; en mantenernos con vida sorteando las escaramuzas que a diario desata el hampa; en superar el obstáculo insalvable que es el caos vehicular de los grandes centros poblados (incluidos mis pueblos de la mesa de Guanipa, El Tigre y San José de Guanipa, cariñosamente llamado El Tigrito); y en lidiar con el invadente Estado socialista que nos acorrala, caeremos en cuenta de que si nos queda tiempo para trabajar es un milagro. Aun sin llevarlo al plano de las acciones físicas, si acumulamos el tiempo diario que dedicamos a prever qué haremos en esos frentes, el resto, que es muy poco, es lo que le queda a la familia y al trabajo. Tiempo para dedicarle al país, a la nación, a pensar en la sociedad que queremos ser, no hay.
Por eso quiero aprovechar este espacio con el propósito de agradecer como ciudadano a la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela por haber sacado tiempo de algún lugar mágico y haber construido una propuesta sobre la Venezuela que queremos. “Venezuela tiene solución”. Porque, vale decir, dicha asociación está sitiada por las amenazas y los ataques permanentes de quienes hoy gobiernan, pero que por muchos años medraron en los resquicios presupuestarios de la universidades nacionales autónomas. Hay que aplaudir que las dificultades que enfrenta la Apucv no hayan impedido presentar a la consideración del país una propuesta de modelo de desarrollo para sustituir el muy exitoso plan de destrucción nacional que el castrochavismo, por la mano del difunto, impuso sobre Venezuela y que hoy, de la mano del sucesor, amenaza con terminar de triturar con una inusitada eficiencia lo que queda de país. Y esto lo digo porque de muy pocas cosas tengo certezas, comparándolas con las numerosísimas de las que no se nada: siempre hay posibilidades de que esta situación empeore. Si no creen, recuerden el gobierno anterior. Y el anterior.
Cuán edificante resulta ver que la cercanía de convertirnos en una sociedad fallida, por el empeño de mantener el poder, cueste lo que cueste, de una camarilla entreguista, se ha convertido en un estímulo propiciatorio para la creación de lo que podría terminar siendo la dosis de sentido común que permitiría detener la marcha hacia el fracaso total y lograr el cambio de rumbo hacia el ideal que plantea la propuesta, que no es otra cosa que acabar con el rentismo petrolero, exhibiendo como premisa capital la exigencia de que se cumpla la Constitución. La propuesta que conocimos el martes 21 de octubre pasado en el auditorio de la Apucv, por las exposiciones realizadas por los profesores Víctor Márquez Corao (presidente de la asociación) y José Guerra, más allá de lo que pueda pensar cada quien sobre los aspectos que cubre, es en sí un paso firme de quienes con ella muestran que no se rinden ante el renacer de la barbarie y su pretensión de instalarse definitivamente. Es una propuesta que nace de la universidad, para, como lo exponen, contribuir “…con el esclarecimiento de los problemas nacionales...”, honrando el compromiso que cantamos con nuestro Himno de la UCV, como lo recordaron en su exposición:
“…Nuestro mundo de azules boinas
os invita su voz a escuchar:
empujad hacia el alma la vida
en mensaje de marcha triunfal”.
Por supuesto que el contenido de la propuesta atiende tanto a los desequilibrios apremiantes derivados de la catástrofe continuada que azota a Venezuela desde el craso error de 1998, pero también propone una imagen de país con el ciudadano como eje fundamental que debe transitar su lapso vital con el pleno disfrute de sus derechos fundamentales, con un trabajo digno, con una vivienda digna, con seguridad, con atención médica y con instituciones donde buscar amparo frente a los desafueros de cualquier persona o entidad abusiva, pero fundamentalmente frente a los desafueros del Estado y de quienes usufructúan y abusan de su poder para su propio provecho. Lamentablemente, tendremos que comenzar por restablecer el fundamental principio de la separación de los poderes públicos.
No voy a extenderme sobre el contenido de la propuesta, cuyo título me parece milimétricamente ajustado a la situación. “Venezuela tiene solución” nos invita a echar una mirada sobre lo que constituiría un paseo por el país que soñamos, ese que muchos venezolanos andan buscando, desgraciadamente buscando, por otras latitudes, expulsados por la endofobia que guía a la camarilla pretoriana de los castro, derrochando odio contra todo lo venezolano. La idea es que construyamos esa solución y para eso está en la mesa la propuesta. La solución no es irse, es meterle el hombro al país para construir en él la realidad que queremos, que merecemos, sin emigrar.
No me queda más que invitar a revisar la propuesta, que está disponible por el siguiente link:http://www.apucvipp.org/noticias/docum. Invito a discutirla, pero fundamentalmente a difundirla. No desperdiciemos el invaluable esfuerzo de ese grupo de venezolanos que nos regala hoy la optimista propuesta de que “Venezuela tiene solución”.
Va de suyo que hablo de aquí y de ahora.

@Francisco_Paz_Y

¿Ingeniero o TSU? Pedro Bernardo Celis

¿Ingeniero o TSU?

PEDRO BERNARDO CELIS |  EL UNIVERSAL
viernes 31 de octubre de 2014  12:00 AM
El sistema de educación japonés tiene en sus escuelas técnicas una gran fortaleza. El estudiante japonés, una vez que termina los 9 grados de educación oficial obligatoria, tiene tres opciones: ingresar a una escuela técnica o Kosen; ingresar al bachillerato o Koko; o ingresar directamente al mercado laboral. El joven de 15 años recién egresado de los 9 años de educación oficial obligatoria, realmente no está preparado con un oficio que le permita tener un nivel de vida interesante. Es por esto que la mayoría opta por continuar sus estudios. A este nivel, las escuelas técnicas y los bachilleratos, aplican pruebas de admisión. No entran automáticamente. Las pruebas de admisión crean una sana competencia y permiten la entrada en los niveles de educación secundaria a quienes realmente estén preparados para afrontarlos y culminarlos.

En el bachillerato o Koko, el joven de 15 años enfrenta tres años más de estudio que lo preparan para ingresar a la universidad. Sin embargo, aquí el ingreso tampoco es automático, y ellos nuevamente deben pasar su examen de admisión para ingresar a la universidad y carrera que deseen. Este camino requiere de intensa preparación y competencia desde el Hoikuen o Kindergarten, para los jóvenes japoneses. Sin embargo, una vez en la universidad, las estadísticas indican que su culminación está prácticamente garantizada. Son muy pocos los jóvenes que ingresan en la universidad y no la culminan.

Los que deciden optar por continuar en la escuela técnica o Kosen, se enfrentan a 5 años de estudio que los preparan para ingresar al mercado laboral japonés con una excelente preparación técnica. Sin embargo, ellos también pueden optar por ingresar a una universidad haciendo reválida. La universidad equipara sus dos primeros años de estudio con los dos últimos años en la escuela técnica. Los que optan por esta modalidad ingresan a la universidad sin examen de admisión y tienen la oportunidad de convertirse en excelentes profesionales con apenas dos años más de estudio. Estos jóvenes que fueron técnicos superiores universitarios, TSU, se convierten en ingenieros con una base técnica muy completa, que no la tienen quienes estudiaron en el bachillerato y entraron directamente en la universidad. Cada vez es más común en el mundo, el profesional con estudios de posgrado. Y Japón no es la excepción. Por supuesto, una vez graduados de la universidad, los profesionales japoneses tienen la oportunidad de continuar sus estudios de Maestría y Doctorado. La Maestría la hacen normalmente en dos años, y el Doctorado en tres años más.

El sistema de educación, en cualquier parte del mundo, está encargado de producir el talento humano necesario para el progreso de la humanidad. Los clientes por excelencia de los diferentes niveles educativos de una nación son las empresas privadas y las instituciones públicas o privadas del país. Los clientes no son los jóvenes, y tampoco los padres de esos jóvenes, aunque muchas veces sean ellos quienes "paguen" la educación. Son las empresas e instituciones las que necesitan del talento humano para crecer y ser más exitosas en lo que hacen. El sistema social japonés tiene muy clara esta relación.

El gobierno japonés, maneja planificaciones con horizontes de hasta 50 años, en los que se detallan los requerimientos futuros de conocimiento y experticia. Bajo ese esquema, promueven e incentivan que los sistemas educativos produzcan el talento humano que será requerido en cada etapa. Las empresas e instituciones públicas y privadas se benefician así del talento disponible para su contratación. Sin embargo, estas empresas e instituciones también reconocen que el talento humano egresado de las diferentes casas de estudio, ha desarrollado competencias y habilidades hasta cierto punto superficiales. Estas deben ser desarrolladas en ambientes profesionales muy específicos, que requieren competencias y habilidades también muy específicas. Las empresas e instituciones japonesas buscan talento humano interesado en estas áreas específicas del saber para terminar de formarlos profesionalmente. Lo que conocemos como entrenamiento en el trabajo. Es así que un bachiller, un TSU o un ingeniero que ingrese a una de las grandes corporaciones japonesas, será entrenado toda su vida. Será su talento intrínseco y su deseo de superación, y no su grado académico lo que determinará hasta dónde puede progresar dentro de la organización. Un bachiller, un TSU o un ingeniero bien pueden llegar a ser presidentes de la corporación.

El sistema de educación japonés destaca por su condición meritocrática y democrática, donde a la larga, todos tienen acceso a las mismas oportunidades, y las diferencias de cuna bien pueden emparejarse en el camino.

El gran logro del primer gobierno de Rafael Caldera fue precisamente la destrucción de las escuelas técnicas en Venezuela. Una herida de la que Venezuela no se ha recuperado todavía.

@ProfPBCelis – pbcelis@usb.ve – pbcelis.tumblr.com

La deformación democrática Axel Capriles

LA DEFORMACIÓN DEMOCRÁTICA

autro image
Axel Capriles

¿Qué tienen en común Dilma Rousseff, Recep Erdogan, Michelle Bachelet, Vladimir Putin y Juan Manuel Santos? A pesar de ser personajes muy distintos, todos son gobernantes reelectos. Y la reelección es un hecho excesivamente frecuente que no debe ser tomado a la ligera. Casi todos los presidentes o primeros ministros en el ejercicio del poder tienden a ser elegidos para un mandato adicional. Sea de manera limpia y justa o de forma grosera y fraudulenta, como ha sido en Venezuela, el hecho es que, la mayoría de las veces, quien está en el gobierno tiene una ventaja muy grande sobre sus contrincantes a pesar de regirse por un método político supuestamente objetivo e imparcial. La democracia ha sido deformada por el mecanismo del voto porque no contó con el peso que adquiriría el Estado en el siglo XX ni con los infinitos recursos de manipulación y conformación del poder. En demasiadas ocasiones, la gente vota por el gobernante de turno solo porque depende de una bolsa familia que provee el Estado (por definición, representante de lo público y no caudal de una persona) o porque simplemente se acostumbra, como hubiera observado Bolívar, a obedecer.
En los últimos años se ha moldeado una falsa corriente de opinión que opone el poder del dinero privado y el mercado a la bienaventuranza del Estado. La realidad es que lo que llaman mercado (entendido, frecuentemente, como una persona con voluntad y llena de maldad) es hoy dominado por un hiperbólico capitalismo de Estado. Recorra con su mirada Kuala Lumpur desde el piso 88 de las Torres Petronas de la compañía de petróleo y gas de Malasia o párese bajo la sede de la Televisión Central de China, en Pekín, para que sienta lo que, es de verdad, el poder del Estado. El fondo soberano Abu Dhabi Investment Authority tiene más de 627.000 millones de dólares en activos. Las compañías bajo control del Estado representan más de 80% del valor del mercado chino y alrededor de 65% del ruso. Las principales compañías de telefonía o petroleras del mundo son propiedad de los Estados. El común de la gente tiende a pensar en el poder del Estado con vista en el gobierno central, pero no toman en cuenta los fondos o las compañías con que los gobiernos manipulan a la gente y los mercados. En Venezuela, casi la mitad del presupuesto se maneja por fuera. Frente a un candidato con recursos escasos y uno que reparte, aunque sean mendrugos, de la inmensa bolsa del Estado, ¿por quién votará un ser indefenso que vive con menos de 2 dólares al día?

Los pueblos nos parecemos Gerardo Blyde

Los pueblos nos parecemos

GERARDO BLYDE 
Por qué la oposición no crece al mismo ritmo que decrece la popularidad del gobierno? En cada encuesta se lee que el gobierno, afectado por la crisis económica que ha producido la desvalorización de nuestra moneda y el desabastecimiento de cuanto insumo requiere el pueblo, está seriamente afectado en su popularidad. Sin embargo, los mismos estudios también revelan que ese descontento no se va al sector opositor en la misma proporción en que pierde popularidad. Lo que crece es un sector que busca una cosa distinta al gobierno y a la oposición en su conjunto.
En la mal denominada cuarta república operaba el voto castigo en un sistema dominado por dos partidos políticos, AD y Copei. Cuando el pueblo venezolano sintió los fortísimos efectos de la crisis económica y no vio en el sistema bipartidista la posibilidad de solventar su realidad diaria, surgió la necesidad de un cambio, que se expresó en El Caracazo y luego en un movimiento militar -liderado por Chávez- que se alzó contra el orden constitucional. A los años se posicionó como una tercera vía que capitalizó ese descontento. Chávez -ya en libertad- utilizó el sistema democrático para acceder al poder pero con un discurso antisistema y, sobre todo, de ruptura con el poder existente. Logró capitalizar los descontentos de los sectores populares e incluso de vastos sectores de la clase media. Ya en el poder, su giro al socialismo, su cercanía a Fidel, sus acciones expropiatorias y su discurso, le hicieron perder el apoyo de esos sectores medios.
Podemos
Todos los pueblos nos parecemos más de lo que parece. Desde enero de este año ha surgido en España el partido Podemos, como una fuerza política distinta a los dos partidos tradicionales que se han alternado el poder durante la democracia española. Aun cuando el Partido Popular (actualmente gobernante) y el Partido Socialista Obrero Español siguen siendo inmensas estructuras que ocupan los principales escenarios de poder, representan para muchos el pasado al que grandes masas de ciudadanos españoles culpan de la profunda crisis económica que ya llevan algún tiempo viviendo. Pese a que Rajoy se esfuerza por demostrar la efectividad de las medidas económicas que ha tomado para corregir la economía, el proceso de recuperación es lento y la desesperación de muchos no tiene la paciencia para aguardar a que las cosas cambien. Los desalojos masivos, la cantidad inmensa de desempleados, la creciente aparición de casos de corrupción y, sobre todo, la falta de confianza en un futuro mejor, han hecho que surja esta tercera fuerza. 
"Convertir la indignación en cambio político" es el principal lema de Podemos. Encabeza esta organización Pablo Iglesias, un joven bien formado académicamente, irreverente y desenfadado en su manera de aproximarse a la gente. Responde de manera directa y contrasta con los líderes tradicionales que lucen más acartonados. Mezcla en su propuesta ideas socialdemócratas con pensamiento de la izquierda radical. Cada aparición suya en entrevistas televisadas rompe récords de audiencia. Seguramente lo ven tanto los indignados como quienes lo adversan. Se está constituyendo en un fenómeno político. No comparto la mayoría de sus planteamientos. Ya los venezolanos pasamos por eso -aún no hemos salido- y las consecuencias han sido nefastas para nuestra economía y sistema de libertades. Puede que sus aspiraciones prosperen o no; eso se verá a futuro. Lo que me interesa destacar es que las crisis económicas generan descontentos y siempre puede surgir una persona y una fuerza política nueva que capitalice ese descontento ante el hambre de un cambio.
Los descontentos
Hoy el gobierno venezolano luce desgastado y sin rumbo en materia económica. Ha generado descontentos que pueden llegar a ser "indignados" en un futuro próximo si la crisis se prolonga por más tiempo. Los descontentos han abandonado a Maduro pero en muy baja proporción se han pasado a apoyar a los partidos y liderazgos de oposición. Durante los últimos 15 años todo el poder comunicacional y discursivo del gobierno ha estado dirigido a señalar a la oposición como el pasado y los defensores del status quo. Esto ha tenido sin duda sus efectos. Para que la oposición sea vista como el cambio, debe deslastrarse de esas etiquetas muy bien implantadas que le pone a diario el gobierno (que es hoy en día el verdadero status quo). Debe ser irreverente, fresca y con visión de futuro. Debe romper los moldes tradicionales de hacer política. El gobierno se aburguesó en el ejercicio del poder. Hay que voltear la tortilla en la percepción popular o puede surgir un tercero que, a mediano plazo, termine desplazando tanto al gobierno del poder, como a la oposición de su aspiración de constituirse en la alternativa.