martes, 24 de marzo de 2015

Domingo de carnaval Héctor Corro I.

15- Domingo de Carnaval Allá por los años 20 del siglo pasado, en la zona de Maracaibo conocida como "Delicias," La Royal Dutch Shell, que para ese entonces tenía sus oficinas matrices en esa ciudad, construyo no solo edificaciones para sus oficinas sino que también construyo, yo diría que la primera urbanización moderna, para esos años; con calles y avenidas amplias. Las casas eran de dos tipos: unas de mampostería, de dos plantas y otras de planchones de hoja de lata muy fuerte, de estilo californiano. Cuando, décadas después, la Compañía "se mudo" a Lagunillas esas casas, que habían sido construidas para el personal "internacional" de la Empresa quedaron vacías. Así que se decidió venderlas al personal venezolano, dándole prioridad a aquellos empleados que eran jubilados o transferidos de los "campos" a Maracaibo. Yo, que para el año 1963 laboraba en Cabimas como Director del CEA, al desaparecer ese estupendo Centro Educativo, fui transferido a Maracaibo y tuve, la gran oportunidad de adquirir una de esas casas. La que yo adquirí era de las de metal, en esquina y con un área de 1000 metros cuadrados. El precio, no solo muy módico sino que estaba equipada de un todo, con cocina, nevera, amueblada totalmente. Por supuesto que al estar desocupada, el área estaba llena de monte y la casa sin pintura. Para mi fue una gran fortuna. Limpie todo el área, le plate grama japonesa y le puse cerca de "ciclón". Además se pinto y se hicieron algunos pequeños, pero importantes arreglos. Beatriz y todos nos sentíamos felices. Beatriz le decía "mi casa de muñecas". Para ese entonces ya teníamos tres niños: Mercedes, Maria Ángela y Héctor. Todos los domingos íbamos a misa en la Iglesia de la Consolacion. Los niños iniciaron sus estudios en el colegio Santa María Goreti que nos quedaba a una cuadra de la casa. Fue un domingo de carnaval. No hacia mucho que habíamos regresado de la misa dominical. Serian como las 10 de la mañana, cuando frente a la casa se estacionó el Mercedes azul 190 de Hugo quien ya también vivía en Maracaibo ; lo manejaba Miriam. Me sorprendió la visita mañanera de Miriam quien me hacia señas para que fuera donde estaba el carro. Cuando llegue, abrio el maletero que estaba lleno de tobos y baldes con agua.....apenas me acerque me baño. Entonces me pidió que sorprendiéramos a Beatriz y yo, que ye estaba mojado me preste al juego. Todos cebra mos la broma de Miriam; pero ella estaba seca y yo no encontraba como bañarla a ella también. De pronto me vino la idea: ¿porque no bañar a Judit, la muchacha colombiana que ayudaba a Beatriz en las labores del hogar?. Así que le dije a Miriam : vamos a bañar a Judit. Ella dijo: vamos. Llenamos dos baldes. Miriam se puso delante y yo atrás. Ella toco la puerta del cuarto de Judit y al esta abrir la puerta, la baño. Cuando se dio la vuelta celebrando.....fue mi oportunidad y le vacié mi balde de agua a Miriam......como diría el Chapulín, Miriam no contaba con mi astucia. ¡ Que tiempos aquellos!. Caracas, 24 de marzo de 2015 Héctor Corro I Serie: anecdotas Enviado desde mi iPad Enviado desde mi iPad

8 comentarios:

  1. Lindos recuerdos tío... Mi madre siguió jugando carnaval por años!!. Por cierto creo que esa casa aun sigue en pie. Quedaba en esquina?? Creo que no.

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  2. Lindos recuerdos tío... Mi madre siguió jugando carnaval por años!!. Por cierto creo que esa casa aun sigue en pie. Quedaba en esquina?? Creo que no.

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  4. Si quedaba en esquina... allí vivimos los Fernandez-Gonzalez por un periodo no muy largo. Recuerdo haber aprendido a batear allí. Regino, el chófer de mi mamá, usaba los coquitos que caían de las matas para "picharme". No se si mis recuerdo son correctos pero ellos me dicen que para la época fue el accidente aéreo de Viasa en La Trinidad. 16 de marzo de 1969, un día antes de mi cumpleaños... Quizás el Tío pueda validar mis recuerdos.

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  5. Mariu, creo que hay un edificio allí desde hace años.

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    1. Si, Jorge, estas en lo correcto. Esa casita quedaba en esquina. No recuerdo el número de la calle y avenida que hacían esquina. Fue alquilada a Josefina mientras Rafito terminaba su casa. Años después fue vendida, por Neira, a quien se le encomendó la venta, a un constructor de Maracaibo. Este la desmonto y en el área construyo un edificio, que creo, se llama La Paragua. Saludos. Tu tío, Héctor.

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  6. Wow, yo no sabia que el colegio Goreti tenia tanto tiempo. Sobre el edificio, Google mas confirma que la 10 con la 74, queda ahora un edificio llamado La Paragua.

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