sábado, 26 de diciembre de 2015

Otra luz. Gustavo Linares B.


Otra luz

Hay otro aire. Todo, aunque sea idéntico a lo de ayer, se ve distinto

GUSTAVO LINARES BENZO |  EL UNIVERSAL
sábado 26 de diciembre de 2015  12:00 AM
Hay otra luz, otro aire. Todo, aunque sea idéntico a lo de ayer, se ve distinto. Al pueblo no se le engañó. El pueblo no creyó en los cuentos de una claque, de una elite sin méritos y con mucha corrupción. El pueblo sigue siendo bravo.

Lo contrario era posible. Aun probable. Tres lustros de mentiras, camufladas tras corridos y coplas y muchos dólares, habían erosionado el alma del venezolano con una ideología de la dádiva; del insulto y la descalificación como moneda corriente; del discursito de los pobres en medio de los más suntuosos viajes y ropa de marca. A mi pueblo lo engañaron y ya no hay quien lo despierte.

Sí despertó. Hizo falta la crisis más descomunal que hayamos sufrido para que se percatara de que esto, no funciona. Entonces se agudizó el miedo. Primero, desaparecer la disidencia, que de un día para otro no fue más. Los medios públicos, ya desde el Eterno, eran canales de Maduro pagados por todos; y muchos privados, privados de toda libertad. Presos, exiliados, expulsados. Y la incompetencia se llamaba guerra económica.

No se engañó al bravo pueblo. El voto del seis de diciembre fue rotundo, más de siete millones por el buche, como decía el comandante, en ese modo que debe abandonarse para siempre del lenguaje hiriente y retrechero. Por primera vez desde 1945 una agrupación política alcanza las dos terceras partes del Parlamento, con una votación popular que ni el mismo gigante había logrado.

El pueblo sigue siendo el mismo. No es tonto ni cobarde, como se nos quería hacer creer desde las consejas de los oligarcas bolivarianos, seguros de que seguirían engordando sus fortunas en caballos y mansiones. La oposición, en manos de verdaderos políticos, lo soportó todo, se organizó impecablemente y obtuvo un triunfo sin medios, sin TV, sólo con las redes. Tomen nota, los de la hegemonía comunicacional.

El gobierno sigue con su libreto, mientras le dura. Todas las trampas imaginables, desde la jubilación preelectoral de magistrados hasta ocupar el Capitolio ¡con los derrotados! Pero el voto fue demasiado noble, la diferencia galáctica no hay quien la esconda.

Ahora, paz. La paz que el robo, la violencia y el odio habían querido quitarle al venezolano. Ya no hay buche, sino adversario; no hay escuálidos, sino demócratas; pensar distinto no es delito sino riqueza. ¡Feliz Navidad!

@glinaresbenzo


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