martes, 13 de enero de 2015

Como conocí al General Medina ......Héctor Corro I.




2- COMO   CONOCÍ   AL  GENERAL   MEDINA   ANGARITA

Mi ingreso al Seminario de Calabozo fue un 17 de septiembre de 1937.
El Seminario, para los efectos de estudios , aparecía como adscripto al
Colegio San Vicente de Paul, dirigido por los Padres Paules.
Al llegar, me hicieron un examen y me ubicaron para estudiar 3r Grado.   Lo que  yo sabia era lo que me habia enseñado mi mama en su escuela de la Trampa.  El 7 de abril yo habia cumplido  11 años.
El pensum de estudios era el de 3r Grado establecido por el Miniterio de Educación,  mas estudios de religión, latín y griego y algunas actividades culturales y deportivas como solfeo,  etc.
Después de dos años en el  Seminario,  cuando comenzaría a estudiar
5o Grado,  tendría una actividad especial, seria el monaguillo de Monseñor Alvarez, Obispo de Calabozo.    Hasta ese momento el monaguillo lo habia sido el seminarista calaboceño Emilio José Toledo.
Este habia terminado sus estudios en el Seminario de Calabozo e iba a continuar sus estudios en el Seminario Interdiocesano de Caracas.
Al quedar ese puesto vacante,  me designaron a mi como el nuevo monaguillo, a petición de  Monseñor Alvarez.  Tenia que levantarme mas temprano, porque Monseñor celebraba su Misa, todos los dias a las seis de la mañana.  Me puse muy contento,  y mas,  cuando supe que todos los dias me desayunaría con Monseñor Alvarez.  Asi que ya desayunado estaba listo para comenzar mi rutina de estudios.
En Calabozo termine mi 6o Grado y en agosto de 1941  me fui a Caracas a estudiar Filosofia.
Monseñor Alvarez iba con cierta regularidad a Caracas.  Allí se hospedaba en la residencia de los Padres Redentoristas  quienes regentaban la Iglesia de Paguita.
Monseñor Alvarez, cuando  iba  a Caracas, solicitaba que le enviaran un seminarista para que lo asistiera en la misa como monaguillo. El designado fui yo  que ya habia sido su monaguillo en Calabozo.
Monseñor era muy amigo del General Medina.  La amistad venia porque el General Medina estaba casado con Irma  Felizola, oriunda de Zaraza,  y los Felizola eran amigos de Monseñor.  Monseñor, habia nacido en Clarines, Edo. Anzoátegui, pero se habia criado en Zaraza, Edo Guarico.   Monseñor me hizo saber que estuviera listo a las seis de la mañana, que a esa hora me iría a buscar un carro para llevarme a Paguita.   Cual no seria mi sorpresa,  y de todos, cuando a las puertas del Seminario, en La Pastora,  Sabana del Blanco, se detenía un carro presidencial con las placas VENEZUELA -O1. Recuerdo que el carro era un Pakard  gris, con tapicería de cuero y que olía a nuevo.
Me monte en el carro y me fui a Paguita para servirle de monaguillo a Monseñor Alvarez.  Por 15 dias esa fue mi rutina.  Uno de esos dias Monseñor me dijo que me quedara porque el General Medina lo habia invitado a desayunase en Miraflires y quería que yo lo acompañara.
Asi fue. Y después del desayuno, mientras Monseñor hablaba con el
Presidente,  yo me dedique a recorrer el Palacio de Miraflores.
Esto fue en el año 1942.   Cada vez que Monseñor venia a Caracas,  yo me echaba mi paseito  en el carro presidencial.  Esta rutina, vamos a llamarla asi ,  desapareció por algo imprevisto.   El 18 de octubre de 1945,  se produjo el golpe de Estado que derroco a Medina.  Se acabaron mis viajes en el carro presidencial.
Del General Medina tengo un muy grato recuerdo.  Para mi, era un hombre muy amable, yo diría hasta cariñoso;  y para Monseñor Alvarez siempre tuvo una deferencia muy especial.

Caracas, 12 de enero de 2014.

Hector Corro I.


Serie :  ANECDOTAS


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