jueves, 11 de septiembre de 2014

La Fuerza de la Unión Alfredo Yanez M.

La fuerza de la unión

La decisión para sumar, crecer y avanzar está tomada. Falta ejecutarla

ALFREDO YÁNEZ M. |  EL UNIVERSAL
jueves 11 de septiembre de 2014  12:00 AM
Hay una fuerza incontestable, creciente, dominante en cada ciudad, pueblo, caserío del país. Una fuerza única, como pocas -poquísimas- veces se ha presentado en la sociedad venezolana. Una fuerza que no es capaz de reconocerse, pero que sí lo tiene todo para que cuando aparezca un eje conductor, se patentice, y ponga en evidencia todo su potencial para sumar, crecer y avanzar. En varias oportunidades durante los tres últimos lustros (2002, 2005, 2007, 2014) esa fuerza se ha manifestado, pero no ha podido encontrar un elemento común que catalice y produzca el milagro de la solidez estructural en cuanto pacto social, en cuanto planteamiento económico factible, en cuanto diseño de políticas públicas que incluyan; sin que ese concepto implique el manido discurso populista.

Los múltiples tropiezos vividos, la enajenación mental de algunos que se dicen con poder supremo, las amargas experiencias de sumisión, o de represión, o de censura (que no se quedan únicamente en los profesionales de la comunicación), contrariamente a lo que muchos pudieran considerar, se han convertido en argumento de peso para prefigurar esa fuerza gravitacional, que por el mal ejemplo recibido, no se tiene permitido volver a fallar.

El liderazgo existe, pero está extraviado. Se pierde en medio de sus ambiciones y de sus cálculos. Pero el pueblo, el ciudadano, la gente... ha demostrado a lo largo de la historia que solo surgen héroes cuando se hacen necesarios; por lo que no es menester implorar por Mesías alguno; pues está muy claro que en el momento preciso aparecerá. Es tanta la desesperanza aprendida en estos años, que cuando el vaso del horizonte perdido se desborde, lo más probable es que el agua derramada no procure salvíficos individuales, sino una plataforma colectiva, un liderazgo compartido, fiel al precepto independentista según el cual, en la unión está la fuerza.

La costumbre ha hecho creer que la unión es necesaria solo para catapultar a quien más carisma tenga, o a quien mejor hable. Ojalá que en días como hoy -cuando se celebra la advocación mariana de Nuestra Señora de Coromoto- esas energías espirituales ayuden a entender que la unión no es un manto para encubrir equipos en función de un dirigente; sino para mostrar, de manera transparente, a una sociedad convencida de que entre todos es posible construir un país.

@incisos

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