domingo, 16 de noviembre de 2014

Mínima labranza. Héctor Corro I



9-  MÍNIMA       LABRANZA

    Cuando en la década de los ochenta del Siglo XX, se generalizo el uso de la rastra para roturar la tierra, y los llanos centrales, especialmente los del Guarico se convirtieron en mares de sembradíos de maiz y sorgo y de otros cultivos, como el arroz y el algodón, en la Cuenca Alta del Tiznados se presento un problema que seria el empobrecimiento lento y progresivo de esas tierras que hasta ese momento habian demostrado ser de las mejores del pais por su alto rendimiento por hectarea.  En fecto, siendo la topografia semiplana y el uso de la rastra indiscriminado, se seguia, necesariamente la erosion que debido a los fuertes aguaceros de los meses de preparacion de la terra, la capa vegetal estaba desapareciendo.  Esto obligaria a repensar el sistema empleado.  ¿Habria que regresar a la tala y la
chicura? ¿ A los pequeños cultivos del cónuco?
La solución fue el sistema de la MÍNIMA LABRANZA.   Un Ingeniero  Agrónomo, Profesor de la Univerdsidad Rómulo Gallegos ( UNERG ), el Profesor Rafael Sánchez habia estado estudiando el problema y en unas charlas que dicto en APACASA, hablo sobre la posibilidad de importar una maquinaria que se estaba usando en Brasil.   Con esas maquinas no era necesario el uso de la rastra.  La
máquina hacia las veces de chicura, sembradora y abonadora.
José Rangel fue quien abrió el camino.   Asesorado por el Profesor Rafael Snchez
( UNERG ), se trajeron dos máquinas, las más sencillas.
El resultado fue extraordinario.
Con estas cortas líneas vaya mi humilde homenaje tanto a José Rangel (QEPD), como al Profesor Rafael Sánchez.i

Caracas, 20 de agosto de 2013.

Hector Corro I


Serie :  LA  CUENCA


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