domingo, 16 de noviembre de 2014

Una carta de amor Héctor Corro I.


 6-  UNA CARTA DE AMOR

¿No les parece raro que un niño este hablando de Una Carta de
AMOR?    Pues les cuento.....
En la Sierra, que da limites a Guarico,  Cojedes y Carabobo, en aquellos    
tiempos, los tiempos de mi infancia, diciembre, como en toda Venezuela, era el mes de la alegría......de Noche Buena y de Año Nuevo.
El invierno había pasado, el clima fresco, maravilloso.    Pero sobre todo los campesinos, que ya habían cosechado los frutos del trabajo de todo un año, tenían  con que  comprar ropa nueva para Las Pascuas.
El 23 y el 24 eran días de corrí-corrí.     Había que conseguir la carne de res, la de cochino, el tocino, las gallinas y .....los condimentos para las hallacas que había que traerlos del pueblo
En mi casa, mi mama comenzaba con el ajite, desde el 15 y días siguientes.  Había que cortar las hojas de cambur para las hallacas, pasarlas por la candela, limpiarlas.....El 23, todos los ingredientes estaban listos.
El 24, después del medio día, se daba inicio a la confección de las hallacas; estas debían estar listas a mas tardar, a las 8 de la noche.
¿Y por que ?  A esa hora ya comenzaban a llegar las "Parrandas de Aguinaldo".   En aquel entonces eran muchas.  Cada caserío tenía su  parranda.  Unas subían de Terrón  y BellaVista y otras bajaban de Alto Libre, viniendo de San Pablo,  Bartolo, Bartolito y hasta de Mocundo.  Era un espectáculo muy hermoso .....ver como subían y como bajaban  portando sus faroles de diversos colores, con la vela encendida; los músicos con sus instrumentos: bandolín, guitarra grande, maracas, charrascas, la tambora y el furruco.  Todos los parranderos con Trajes Nuevos, era el día de los estrenos, y con un pañuelo alrededor del cuello.  El pañuelo decía de donde venia la parranda.
Por la Trampa,la casa de mis padres, que estaba a la orilla del camino real, pasaban todas.
Llegaban, le cantaban coplas a los habitantes de la casa, se les mandaba pasar adelante y se les obsequiaba algunas hallacas o bollos que ellos se llevaban para el camino.   Era de rigor brindarles un trago de aguardiente o ron para aclarar la garganta.   Entre todas las parrandas la mas famosa y esperada, por chicos y adultos, era la de Cipriano Aponte, " Ciprianote" como todos le decían.  Venia de los lados de los Cañitos.   Buena música, buen improvisador, buena voz y mucha chispa en los piropos a las damas.   Las parrandas salían el 24, el 31 de diciembre, y el día de Reyes, es decir, el 6 de enero.
Pues bien; pasaron las fiestas navideñas.....todo volvió a su  rutina.
La Escuela de mi mama inicio, como era costumbre, sus actividades, el 8 de enero.   Ese mismo día mi mama me llamo y me dijo que Ciprianote quería hablar conmigo.   Cipriano no sabia leer ni escribir... No tuvo la oportunidad de asistir a la Escuela.  Cipriano traía una  esquela de papel color rosado, bien envuelta entre unas carpetas.....Le pregunte que quería y me dijo, que yo le escribiera una carta en esa esquelita,   para Rosa Caballero.  Que no me preocupara, que el me diría lo que tenía que escribir.  Yo tenía buena letra y sabia tomar dictado.
Escribí lo que Ciprianote me dicto:". Una carta de declaración de AMOR". He aquí el texto de la carta:

" Compongo aguinaldos
  Aguinaldos canto
  Unos para el pueblo
  Otros para el Santo .
   Hoy canto a la Rosa
  De mi inspiracion
  No es un aguinaldo
  Es una canción.
  No cantan los labios
   Canta el corazón
   Eres tu mi vida
   Eres tu mi amor.
Rosa, cásate conmigo."
Cipriano y Rosa se casaron y tuvieron varios hijos.
Cuento la historia, como  un humilde homenaje al Gran Ciprianote, el canta-autor de los  mejores aguinaldos de la Sierra de mis años de infancia; yo tenía 10 añitos.


Caracas, 6 de diciembre de 2012.

Hector Corro I.


Serie : RECUERDOS


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